sábado, 29 de mayo de 2010

Confesiones de Miguel Valdéz 2

Amanece. Ha llovido toda la noche y en mi sonido local se eleva un Mozart intimista y simple... La magia del piano de Goulda, la impotencia en la memoria y el primer sorbo del último whisky me conducen de vuelta a mis antípodas: a ti de nuevo... Hora de seguir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario